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La flacidez es la peor de las pesadillas a nivel estético, y la más difícil de combatir a nivel cosmético. Pero la medicina estética nos ha brindado por fin la oportunidad de plantarle cara con las suturas. Los hilos tensores en rostro, cuello, escote o cuerpo se han convertido en una de las técnicas mínimamente invasivas más eficaces para combatir la flacidez y tensar los tejidos. Pero ojo, porque existen muchos tipos de hilos tensores y cada uno tiene su indicación.

  • Qué son los hilos tensores
  • Qué tipos de hilos tensores hay
  • Hilos tensores para la cara
  • Hilos tensores para el cuello
  • Hilos tensores corporales: pecho, glúteos, brazos.
  • Resultados de los hilos

 

¿Qué son los hilos tensores?

Los hilos tensores para el rostro, cuello, escote o cuerpo se han convertido en una de las técnicas de medicina estética más eficaces para combatir la flacidez y tensar los tejidos. Como su nombre indica son algo así como «hebras», que ya se utilizan desde hace tiempo en cirugía cardíaca, y ahora también con fines estéticos. Estos hilos corporales o faciales se introducen mediante una aguja muy fina a nivel dérmico formando una estructura que produce dos efectos:

  1. Por un lado tensa al momento, aunque según el tipo de hilos tensores lo hace de forma más o menos evidente.
  2. Por otro lado genera nuevo colágeno alrededor de cada hebra, estimulando su síntesis (y la de elastina) a partir de la tercera semana, y por tanto mejorando la densidad: la piel está como más gordita y compacta.

 

¿Qué tipo de hilos tensores hay?

Hilos PDO (polidioxanona): Pueden ser lisos o espiculados (es decir, con una especie de espinas que actúan como un ancla tirando y sujetándose en la piel), según lo que busquemos conseguir. Los lisos o monofilamento suelen funcionar mejor a la hora de conseguir un lifting sin cirugía en personas más jóvenes que buscan corregir una falta de tensión leve o mejorar la densidad y calidad cutánea, porque traccionan menos, y son perfectos en cara, cuello y escote.

Levantan más, así que este tipo de hilos tensores (también llamados rusos) son perfectos en personas de más edad o para zonas como mejillas, o algunas corporales. Los hilos espiculados son de tipo multifilamento, están también hechos de polidioxanona (PDO), material que favorece la cohesión de las células, y además son reabsorbibles por el organismo al completo.

Hilos con conos (ácido poliláctico): Se le llama así a un tipo de hilos para la cara que tiene pequeños conos alrededor (de ácido poliláctico), de manera que “tira” o tracciona más que el resto, creando una fibrosis que consigue recuperar la densidad y estimula nuevo colágeno y elastina elevando los tejidos y combatiendo la flacidez. Si piensas en el área de las cejas, por ejemplo, estos, los de ácido poliláctico Silhouette, son ideales en algunos casos, porque suben la mirada y la abren; también son efectivos en pómulos, mejillas y para definir el óvalo facial.

 

Hilos tensores para la cara

Sin duda es el rostro donde mejor funciona este tipo de técnica mínimamente invasiva, porque las áreas a tratar son más pequeñas y la piel es más fina que a nivel corporal. En función de la edad y el grado de envejecimiento, podrán usarse suturas PDO o de ácido poliláctico, mono o multifilamento, y en mayor o menor cantidad de unidades. Es algo que siempre debe valorar tu médico estético. En general depende del tipo de hilos tensores, la zona y el estado de la piel: si se utilizan hilos tensores en la cara de PDO pueden partir de 5 o 10 por zona, en cambio si se eligen los de poliláctico será suficiente con 2 o 4.

 

Hilos tensores para el cuello

El cuello y el escote es una zona que debido al tipo de piel es mucho más fina, seca y con falta de fibras de colágeno: es decir, envejece antes. Por ello es muy receptiva a este procedimiento: los hilos tensores en el cuello ofrecen resultados muy naturales, efectivos y duraderos. El paciente ideal tiene un grado de envejecimiento moderado, y la cantidad ideal, siendo de tipo monofilamento, parte de 10 unidades.

Los resultados de los hilos tensores en cuello y escote mejoran aún más si se añaden procedimientos complementarios, como la mesoterapia revitalizante con vitaminas, que aporta luz y difumina pequeñas arruguitas, o la infiltración del ácido hialurónico Profilho, ideal para hidratar y dar jugosidad, así como realizando previamente un peeling que renueve y regenere la piel para alisarla, eliminar manchitas del sol y aumentar la luminosidad y densidad.

 

Hilos tensores corporales: pecho, glúteos, brazos.

¿Son efectivos los hilos tensores en el pecho, glúteos o la cara interna de los brazos? Lo son, aunque no tanto como en el rostro porque los tejidos son mayores y el área a tratar también. Aún así, el resultado es bueno si se complementan con otras técnicas, como la radiofrecuencia Exilis.

Los más agradecidos se colocan en la cara interior de los brazos, donde la piel es más fina y tiende bastante a la flacidez con los años (¡ay, el temido efecto alas de murciélago!). Es importante completar con una buena rutina de ejercicios (planchas, mancuernas, fondos, etc), y también mejoran la piel de esta zona los peeling y la cosmética hidratante y reafirmante, con activos como la vitamina E.

En cuanto a los hilos tensores en glúteos, al ser esta una parte de tejido mucho más grueso y desafiar la gravedad, habrá que completar con otros procedimientos, como la radiofrecuencia, y ejercicios específicos: las sentadillas, subir escaleras, etc.

Los hilos en el pecho no suelen ser muy demandados porque su resultado final es discreto.

 

Resultados

Más allá del efecto tensor, los hilos tensores en el cuello, cara o cuerpo producen un efecto regenerador, y el motivo es que estimulan la creación de colágeno (de calidad) y elastina alrededor de la sutura, la cual acaba reabsorbiéndose, mientras el tejido nuevo empieza a crearse a las tres semanas y va in crescendo.

¿El resultado final? Se verá a los dos meses aproximadamente, y puede durar alrededor de un año o incluso algo más según el tipo de hilos tensores, ocurre sobre todo con los de ácido poliláctico, es decir, los Silhouette.

En definitiva, gracias a este procedimiento mínimamente invasivo conseguiremos un lifting sin cirugía de efecto totalmente natural, progresivo y duradero, que además, no suele ocasionar efectos secundarios.

 

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